En finales de Diciembre 2024 y el mes de Enero me tomé el tiempo de estar conmigo para tomar nuevas decisiones, para Escuchar las visiones y viajes dimensionales que se me presentaron, estando despierta o dormida, y tomar el coraje para dar el salto que necesitaba hace tiempo que era finalmente poder hablar abiertamente sobre mis estados de conexión del Alma. Aunque estas conversaciones las tengo a diario con quien realmente puedo Ser en mi Completud sin entrar en espacios de juicios. Pensaba que hacerlo reduciría mi profesionalismo y credibilidad pero lo cierto es que en primera instancia reduzco la credibilidad conmigo misma y lo guardo en una caja de cuatro paredes que sólo alimenta a la mente.
Hoy contaré breves historias enlazadas.
Ya no distinguía noche, tarde o día aunque la potencia de estar dentro de un vórtice que siente, ve y experimenta distintas realidades que están ocurriendo al mismo tiempo, me abrazó por sorpresa. Veía diferentes escenas en simultáneo, una tras otra y en paralelo que pasaban a gran velocidad. Quería captar alguna escena y comprenderla pero todo seguía pasando velozmente. Intentaba que mi parte racional me diera una explicación pero ese acto me impedía realmente comprender que estaba sucediendo. De repente la presencia de un enorme portal se dibujó ante mí y la luminiscencia iridiscente se expandió después de ese pórtico donde sólo podía ver el marco como invitación a pasar a través de él para encontrarme siendo la luz de un futuro blanco de energía aunque incierto. Incertidumbre como posibilidad de confiar en aquello que guarda ese lienzo en blanco. Al ver ese portal me hacían la invitación de que ya era el momento de cerrar las puertas del pasado. “El pasado tiene que quedar en el pasado. Sólo el presente con lo próximo es lo posible. ¡Anímate a tomar las decisiones que te llevarán a lo nuevo!”. La confusión de no saber en qué realidad estaba mientras todo ello ocurría me aturdía por intentar una vez más querer darle paso a la razón.
Estuve un día entero con esas sensaciones de estar jugando partidas de juego en distintas dimensiones. Lo cierto es que no es la primera vez que me ocurre. La sensación de que un Portal estaba abriéndose estaba continuamente en mi visión pero más insistente era que debía dar el paso para cerrar la puerta del pasado para animarme a ver de frente la luz.
Otro día diferente de Diciembre, entre días de fiesta en este invierno irlandés, mientras estaba despierta una visión me atravesó sin esperarlo. Otra vez la imagen del pórtico, una especie de nubes, que se volvieron de colores tornasolados entre pasteles y blanco iridiscente y de golpe alguien que viene corriendo directo a mi mirándome alegre y sonriente, toma mi mano y mientras coloca un corazón en ella me dice: “Es tu tiempo de la partida del juego”. Desconcertada lo tomé mientras veía cómo se iba y se perdía entre esas nubes y yo quedaba parada sobre ese marco de la puerta sin saber qué tenía y tengo que hacer.
¡¡Puuummm!! Escucho como un estruendo mientras me despierto del sueño en aquella noche. Entre dormida sabía que lo que me había despertado había sido el golpe de una puerta que se cerró con fuerza. No sé si la había cerrado yo o alguien más. MIro la hora y eran las 6 am. Seguí en el intento de dormir mientras la sensación seguía en mi.
No fue hasta que pasado mitad de mañana mientras me daba una ducha me cae la ficha, me doy cuenta, de lo que ese sueño estaba significando. Comencé a enlazar todos los mensajes que habían venido de visitas para que los escuchara.
Todo empezó a cobrar sentido y el para qué de las almas. Mi Viaje de Ser Alquimia durante Junio de 2024, “El Camino de Isis” cobraba sentido. Iré al momento de aquel corazón que hice de arcilla en Saint Michele en Francia, el cual pensé que era una ofrenda para darlo al lugar y camine prácticamente todo el recorrido con el corazón en la mano esperando sentir en 
donde debía dejarlo, hasta que el mensaje real fue “camina siempre con el corazón en la mano”. Mientras el recorrido medieval dentro del castillo y la catedral se convertía en un laberinto de paredes altivas y escaleras infinitas, al girar hacia la derecha en un pasillo al estilo de la casa de Harry Potter, me encuentro con un árbol que estaba iluminando aquella sala oscura. Entre el asombro de ver ese árbol allí más me asombra ver unos banners que acompañaban ese especial árbol y decían “L’Elektron, symbole de liberté”. 
Cuando un día anterior había estado en el “Atomium” de Bruselas, Bélgica y me había alucinado el mensaje tan claro de lo tan pequeños que somos ante la partícula y ante un átomo. El mismo vacío de creación manifestado en la claridad de mis ojos. ¡Cuánta energía hay NO materializada que nos rodea y está aquí predispuesta para que hagamos uso de ella! Los mensajes se conectaban ante mi por la pura razón de seguir la Intuición 
del Camino de mi Alma. Mientras recompilaba las informaciones que aparecían ante mí, finalmente ese corazón tuvo que ser ofrenda al final del camino cuando buscando una postal del lugar para mi colección doy con un espacio al final del pasillo medieval diminuto casi a la salida del compendio, veo una vivienda de arte ilustrado y pintado que llama mi atención. Inmediatamente veo el dibujo de una niña y un Dragón que la envuelve, que se miran de frente y ella intenta darle un beso, 
mientras de fondo entre ambos se ve el Saint Michele. Me sentí totalmente identificada, cómo si esa pintura hubiese estado esperando por mi. Seguí viendo el resto de las paredes adornadas con esas pinturas maravillosas, claramente eran canalizaciones en manos de una gran artista guardiana del lugar. Con mi poco inglés del momento, sin saber francés, intenté conversar con ella y conectar mágicamente. Inmediatamente supe que ese corazón con el cual había caminado todo el recorrido al fin llegaba a su lugar después de darme la lección. Se lo regalé a esa hermosa mujer que cumplía con su tarea álmica como gesto de gratitud por su labor y como intercambio de gestos que se entienden entre el dar y el recibir. Ahora comprendo que caminar con el corazón en la mano es estar predispuesta desde los Ojos del bien.
El viaje a Ushuaia, después de mi cumpleños en fines de Noviembre, tenía su propósito, no era un viaje al azar. Cuatro caminantes de distintas edades resonamos en ir para cumplir con nuestras tareas individuales y al mismo tiempo las colectivas. No viajamos solos, un grupo de bellas almas quedaron al servicio sosteniendo en conciencia la tarea. Además, en total en ese viaje éramos 5 conectando con la información, aunque Estrellita había quedado en Tandil. 
Aquí me haré cargo de lo que convocó a mi Alma a ese viaje. En cada viaje realizado, más allá de dos o tres pistas a seguir, me dejo guiar por el Llamado y la Intuición y de lo que nos van mostrando durante el recorrido desde un fluir con confianza.
Si bien sabía que tenía que ir al sur argentino desde finales del 2013 y principio de Enero 2014, comprendo que todo sucede en el momento que tiene que ser. En Diciembre 2013 conecté con una información en la cual tenía que tallar a mano, como artesana, una Cruz de Ankj, la llave de la vida de 
Egipto, y que debía dividirla en dos para una quedármela yo y la otra dársela a una persona. Encontré una madera de cedro, logré tallarla pero algo le faltaba: una piedra de Tandil. Encontré dos piedras iguales en forma de pentágono y las coloqué en el centro de cada una de las cruces. Finalizado el arte entregué la parte que le correspondía a esa persona. Supe que ese 2014 la utilizó para “Abrir la energía del Sur”, no sé si lo hizo en Tierra del Fuego o Antártida. Después de diez años fue mi tiempo de llegar allí: “a las aguas eternas”.
Al momento de llegada a Ushuaia salgo del aeropuerto y lo primero que veo a mi izquierda fue un hermoso Arcoiris que nos daba la bienvenida, sólo con verlo supe que todo estaba bien y que
estábamos siendo guiados. Ese primer día fuimos guiados a recorrer largas horas de viaje por calle de tierra y ripio, siguiendo la línea recta de la planta del pie de Tierra del Fuego. Mientras nos acomodábamos en la cabaña, antes de la travesía, todo el tiempo me venía que teníamos que meternos al agua, adentrarnos al Atlántico y me aparecían ballenas. Entre seguir las señales había visto un lugar con una pirámide de color cobre a orillas del mar que surgía de entre piedras que se nombra como “El Alma del Mundo”, dos aspectos que para mi fueron la clave para decir allí tenemos que ir, sobre todo después de haber estado conectando en Egipto 
para el Solsticio del 21 de Junio. Lo que ahora veo, al buscar la foto, es que está al lado de una biblioteca en el fin del mundo en la Península Haush, nombre del lenguaje de los Selk’nam, u Onas y Tehuelches, tribus de personas originarias de esas tierras. Claramente a mi entender allí hay información en el cuántico sobre los saberes del Alma del Mundo. Lo cierto es que no pudimos llegar hasta allí porque estaba realmente muy lejos y ya no había camino abierto para llegar con el auto. Desde Ushuaia hasta el punto final que llegan los autos, fueron más de 3hs de viaje. Desde ahí teníamos que seguir a pie tantas horas más. Lo cierto es que pudimos conectar con la tarea de todos modos y empezar a reconocer e integrar a nuestros Originarios y el encuentro “con el hombre blanco” europeo.
Nos pasaron muchas cosas curiosas pero algo particular fue que a mitad de camino nos detuvimos en un claro que daba a orillas del mar. A lo lejos podía ver un montículo que llamó mi atención, decidí ir y cuando lo ví era una ballena aunque muerta. Esa fue una confirmación de que estábamos yendo por el camino que teníamos que hacer por mi visión en la casa.
Sin entrar en más detalles de todas las tareas que hicimos allí con el fin de activar y aperturar la energía de la Antártida para que suba por los pies de la Madre Tierra Argentina y Sudamérica por su columna vertebral que es la Cordillera de los Andes, reconociendo, pidiendo permiso y honrando a las culturas ancestrales de esas tierras, iré directo a Tolhuin, el corazón de Tierra del Fuego. Antes de llegar allí estuvimos conectando en Laguna Esmeralda donde, además de recibir mensajes, no pude terminar mi juego de armar un refugio debajo de los árboles con los troncos secos y caídos que arrasan los vientos. También estuvimos en el Glaciar Martial conectando con las Aguas Eternas y el sonido originario que despierta la Tierra. 
Literalmente Tolhuin significa corazón en la lengua de los Selk’nam. Allí nos encontramos con una energía muy amorosa y con muchos mensajes por compartirnos.
Antes de entrar al pueblito diminuto como un corazón, bordeamos el Lago Fagnano hasta dar en la orilla con una escultura que llamó nuestra 
atención. Eran Matan y Kotaix, espíritus Selk’nam. El femenino representado por Matan como un espíritu bailarín, del viento y de los puntos cardinales. Y Kotaix representa lo masculino, quien con sus cuernos simulaba atacar y torturar a los hombres. Ambos bajan del cielo. En la escultura que encontramos allí, los Selk’nam dicen que juntos como en una danza, en la complementación de la energía femenina y masculina, mueven las placas tectónicas de la Falla de Magallanes - Fagnano en sentido lateral, como es el movimiento de las placas Sudamericana y Scotia. Justo en Tolhuin,cómo dice el cartel que acompaña la escultura, “aquí se da el encuentro de las placas tectónicas, el encuentro con la cultura Selk´nam y el encuentro con la naturaleza del corazón de Tierra del Fuego”
Uno de los tantos mensajes que también nos sorprendió fue que hacen homenaje a Favaloro, quién fue un médico, inventor, educador y cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por haber desarrollado el baipás coronario. Lo que también me sorprendió al entrar a una cafetería fue una 
escultura grande que iba desde el techo hasta el piso y en ella se podían distinguir varios elementos: era Sudamérica con las Islas Malvinas y Antártida, que adquiría forma de árbol, siendo sus raíces allí en el sur y la copa del árbol en el norte de Sudamérica. También se distinguía un Disco Solar completo en la copa del árbol y fragmentos de ese disco en diferentes partes de Sudamérica. Árbol, disco solar, raíces en Tierra de Fuego y Antártida, no había dudas de la tarea que estábamos haciendo.
Realmente Tolhuin me trajo muchos regalos y muchos aprendizajes para Abrir las Puertas del Corazón. El regalo físico fue una piedra en forma de corazón que lo uní como amuleto junto a mi cruz de Ankj. Nuestro viaje en Tierra del Fuego terminó en Río Grande, el empeine del pie, entregando el mensaje en las aguas del otro lado con la conciencia de los delfines, integrando la sabiduría del corazón y de los ancestros.
Lo próximo es lanzarse a la Luz de ese Nuevo Portal recordando que La Llave de la Vida es Caminar siempre con el Corazón en la mano. Es el camino que nos lleva a integrarnos en la Unidad, borrando las líneas del Tiempo, porque los Ojos que Miran desde el No juicio, es una mente unida al Corazón. Y cuando eso sucede se Abre el Vórtice de la Verdad. Unir el estado del alma corazón con la mente liberada.
Aunque nuestra humanidad camine en zigzag o en intermitencia consciente, haciendo a veces de nuestro cotidiano vivir difícil, esa Verdad que enlaza nuestra Esencia es la que rompe toda máscara. Nuestra tarea es Volver al corazón una y otra vez aunque las historias que nos han vestido hayan endurecido los tejidos de la piel, tiene que ser la incesante gota que cae en el cántaro hasta beber finalmente toda su agua.
Lo próximo será…..